Brasil.- Una joven de 24 años, identificada como Gleice Kelly Gomes, fue al hospital para dar a luz, sin embargo, salió con la mano amputada.
El pasado 9 de abril, la joven llegó al Hospital de la Mujer Intermédica, en Río de Janeiro, para iniciar los trabajos de parto natural, los cuales se extendieron hasta el día siguiente.
Tras dar a luz a su bebé presentó una hemorragia y desde ese momento iniciaron las complicaciones que cambiarían su vida. Lo anterior debido a que los médicos le colocaron una vía en la mano para suministrarle los respectivos medicamentos.
Sin embargo, no ayudaron y el dolor fue en aumento, y todo empeoró cuando esa mano izquierda se hinchó a tal punto de ponerse morada.
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“Les pregunté qué iban a hacer con eso. Lo único que estaban haciendo era ponerle una bolsita caliente encima y mi hija se quejaba de que se quemaba“, declaró la madre de la joven.
Al paso de un par de días, los médicos informaron que debían amputarle la mano, considerando desde la zona de su muñeca.
“Me estoy rearmando. Tuve mi mano durante 24 años, solo fui a tener un bebé y volví sin ella”, declaró la paciente.
Tras el suceso, el hospital fue demandado por daños estéticos, morales y materiales; y como respuesta el centro médico lamentó la ocurrido, pero aseguraron que no hubo negligencia médica.
Gleice Kelly Gomes, solo busca que se haga justicia, y asegura que ahora que su bebé tiene tres meses hay muchas cosas que no puede hacer con él.
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