En la actualidad es más sencillo hablar sobre la sexualidad, lo cual ha favorecido a que también sea más común que las personas se expresen libremente durante los encuentros sexuales y estar abiertos a experimentar. Todos tienen fantasías sexuales aunque algunos lo nieguen, además de que tienen diferentes beneficios para la sexualidad. Diversos estudios han encontrado que las personas que más activas y satisfechas sexualmente son aquellas que más fantasean al respecto.
Si bien desde una perspectiva pesimista se podría creer que a veces la imaginación podría reemplazar a la realidad, en muchas ocasiones es esa etiqueta de “imposible” lo que hace que la idea sea excitante. Las fantasías sexuales son una manera más de vivir la sexualidad. “Estudios científicos revelan que en el cerebro se activa las mismas áreas cuando haces algo que cuando imaginas hacerlo. (…) Cuanto más detalladas y precisas sean las fantasías mejor”, aseguró la sexóloga y ginecóloga Francisca Molero, directora también del Institut de Sexologia de Barcelona.
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Por otra parte, para algunos expertos las fantasías sexuales son como “el músculo del deseo”. Asimismo, también son utilizadas como herramientas de terapia para tratar la falta del deseo sexual. Otro beneficio más a la lista es que hombres y mujeres pueden recurrir a sus fantasías para llegar al orgasmo, ya sea estando solos o acompañados.
Si bien son múltiples los beneficios de este tipo de pensamientos, uno que cobra importancia con el ritmo de vida actual es que las fantasías, incluidas las sexuales, contribuyen a aliviar la tensión ya que proporcionan un momento de escape del estrés diario.
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