Se ha desatado una ola de indignación en la sociedad de Jalisco, luego de darse a conocer el caso de Gabriela Escamilla, quien fue detenida injustamente por las autoridades de la fiscalía de Jalisco, después de intentar denunciar de presunto abuso sexual al padre de su sobrina.
Gabriela Escamilla decidió denunciar a su hermano por el abuso sexual de su sobrina de 5 años, (hija de su hermano).
Luego de que su sobrina le confesara quién era su agresor, Gabriela Escamilla optó por tomar un par de fotografías de los signos de violencia sexual de la menor, ya que este material le fue solicitado cuando intento por primera vez anteponer la denuncia y las llevo a la fiscalía, esperando apoyo de las autoridades, para usarlas como evidencia en el caso.
Sin embargo, para su sorpresa, el agente del MP Ángel Eduardo Capilla ordeno que Gabriela fuera detenida por haber tomado dichas fotografías que ella presentó como evidencia.
Se le dictó a Gabriela prisión preventiva y fue liberada el 14 de diciembre, ya que el juez determino que las fotografías no tenían otro uso más que probar el abuso.
“No soy abogada. Nunca pensé que eso fuera indebido o que pudiera ser un delito. Yo lo hice para que se investigara. No se ha investigado bien el caso, la carpeta tiene muchos errores y nunca se retiró a la niña del lugar donde se cometió la agresión”.
Hasta el momento este hombre tiene en su custodia a la pequeña de 5 años y también le entregaron las fotografías que ella había llevado a la fiscalía, mismas que la llevaron a prisión preventiva.
Gabriela Escamilla está decidida a seguir adelante con la denuncia que interpuso ante la Fiscalía de Justicia de Jalisco.
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