Agradecer todo aquello que nos ha pasado, nos damos la oportunidad de integrarlo como nueva herramienta en este nuevo ciclo y así comenzarlo con mayores posibilidades de entregarnos bienestar.
Nuestro cuerpo es nuestro templo, donde habitamos toda la vida y es importante agradecerle.
Por todo lo que hizo por ti este año. Desde caminar y alimentarte hasta sentir y vincularte con el mundo.
Lo que debes hacer es lo siguiente:
La mañana del 31 de diciembre parate frente a tu espejo donde te reflejes de cuerpo completo.
Preferentemente, debes estar desnudo o en ropa interior.
y repetirás lo siguiente:
Gracias cuerpo por este 2022
Me llevaste a lugares increíbles, me ayudaste a cumplir metas y sueños que llegue a pensar que eran imposibles.
Me ayudaste a estar y a abrazar a los que yo más amo.
Y sé que hiciste tu mejor esfuerzo al estar al 100 casi todos los días.
Perdón por subestimarte y muchas veces no darte lo mejor.
Pero te quiero decir que te agradezco tanto, que te amo mucho.
Y que estoy aprendiendo a cuidar de ti cada dia mejor.
En verdad muchas gracias por todo este año.
Te amo mucho, caminemos al siguiente.
La acción por sí sola ya ayudará a que tu cuerpo se sienta mimado, pero el hacerlo en plena gratitud le aporta ese extra que te lleva a tomar consciencia de lo genial que ha sido contigo este año (¡y todos los demás!) disponiéndote a ponerle mayor atención y cuidado a este año que iniciamos.