Texas.- Una pareja mató a su hijo adoptivo de siete años de edad, y para intentar borrar el delito, escondieron el cuerpo en una lavadora.
De acuerdo con las información que se dio a conocer, Troy Koehler, fue adoptado en 2019, y en julio de este año le quitaron la vida. Tras ello, reportaron al menor como desaparecido.
La Policía de Texas indicó que los padres declararon que no tenían idea dónde estaba su hijo adoptivo. Sin embargo, al revisar su casa encontraron el cuerpo en el interior de la lavadora.
“Un oficial miró a través de la tapa de una lavadora de carga superior en el cuarto de servicio y descubrió el cuerpo del niño en el fondo de la tina“, explicaron.
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Durante las investigaciones se descubrió que la pareja no quería el niño y que en diversas ocasiones habían bromeado con quitarle la vida. Además, las escuela a la que iba el menor, reportó varias veces a los Servicios de Protección Infantil que Troy presentaba lesiones en el cuerpo, como ojos morados y hematomas faciales.
“Voy a ponerlo en la estufa y encenderla si no confiesa haber comido galletas sin permiso”; “Voy a terminar matándolo. Vas a volver a casa y él va a ser colgado del árbol de afuera”; “Estoy tan harta de este chico. Estoy realmente cansada de él y ya no lo quiero en esta casa”, son algunos de los mensajes que la pareja se escribía.
Finalmente, se dio a conocer que los padres adoptivos de las víctima fueron detenidos y se les acusa de infanticidio y maltrato infantil.
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