El presidente de Rusia, Vladimir Putin, acusó ayer a Ucrania por bombardear la central nuclear de Zaporiyia, y advirtió que existe un gran “riesgo de catástrofe”; Francia intervino.
En coordinación con Emmanuel Macron, puntualizó que, es necesario que el Organismo Internacional de Energía Atómica supervise la planta.
“El bombardeo sistemático del territorio de la planta nucleoeléctrica por el ejército ucranio crea el riesgo de una catástrofe de gran magnitud”, informaron durante el comunicado.
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Por su parte, la central de Moscú expresó su disposición total para brindar la asistencia necesaria si es que así lo decide la OIEA.
A raíz de la guerra, Moscú y Kiev no han parado sus acusaciones y ambos se señalan como artífices de los últimos ataques en algunas centrales, esta última Zaporiyia.
Ante dicha problemática, el director general, Rafael Grossi, reiteró su llamado “urgente” a rusos y ucranios para que actúen con “máxima contención” en la planta nuclear para evitar una catástrofe.
“Hay informaciones de que los ocupantes rusos prevén detener el funcionamiento de los reactores y cortar las líneas de suministro del sistema de energía ucranio”, indicó Energoatom en Telegram. El corte privaría de electricidad a 4 millones de hogares ucranios.
Finalmente, la visita de Guterres a Odesa se da en el contexto de las negociaciones para conseguir una “intensificación” de las exportaciones de cereales de los dos países.
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