El 50% de las vacas en México son improductivas, solo contaminan, señaló el director del INIFAP, Rafael Jiménez, durante una ponencia sobre gases de efecto invernadero (GEI).
Los gases de efecto invernadero son aquellos que atrapan el calor en la atmósfera terrestre y provocan el calentamiento global.
La ganadería es uno de los principales contribuyentes a la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente metano, dióxido de carbono (CO2) y óxido nitroso.
La fermentación entérica en el tracto digestivo de los animales y la gestión de residuos ganaderos son las principales fuentes de emisiones de metano.
“En México el 50% de las vacas pare al año, tiene un parto, solo el cincuenta por ciento y el otro cincuenta “está en la playa”, consumiendo y contaminando, somos ineficientes en el proceso de producción”, sentenció el especialista.
Como director de Vinculación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el doctor Jiménez Ocampo, critica duramente la falta de estudios para determinar con precisión cuanto GEI emite la ganadería mexicana, región por región.
Desconocer esta información no nos permite dar el siguiente paso eficientemente que es la mitigación de estos gases, no solo reducirlos sino incluso aportar en la captura de carbono en beneficio del planeta; acciones que en otros países ya se están realizando.
México es uno de los países que se ha comprometido en reducir el 25% de sus emisiones de GEI y de Contaminantes Climáticos de Vida Corta al año 2030.
¿Cuáles son las actividades productivas más contaminantes?
- En primer lugar esta la generación de energía con más del 90% de CO2 y el 73.2% de las emisiones totales de GEI en los países desarrollados.
- El Sector Forestal y Cambio de Uso de Suelo (AFOLU, por sus siglas en inglés) donde está la agricultura y la ganadería, con el 18.4 % de las emisiones de GEI.
- La industria del cemento, así como en procesos químicos, con poco menos del 5% de la emisión de GEI.
- El resto en actividades consideradas domésticas.
Como podemos observar, destaca el investigador Rafael Jiménez, es mentira que la ganadería sea el principal emisor de gases de efecto invernadero, sin embargo, debido a la mala publicidad es uno de los sectores más presionados por la sociedad para dejar de contaminar.
Es momento de actuar, México va tarde en comparación a otros países como Estados Unidos, Chile, Argentina, Colombia y Uruguay; en imprentar análisis para conocer qué cantidad de metano, CO2 y óxido nitroso; producen nuestro sector pecuario.
Actualmente, lo que hace México, cuando va a las reuniones internacionales, multiplica el número de vacas, caballos, puercos y hasta gallinas; por un factor de emisión que dictan las organizaciones, saca un estimado y eso reporta.
Es decir, en México todavía estamos en esa fase donde solo nos importa que tengamos que comer pero no lo que estamos contaminando, total los GEI no los vemos.
Tenemos que pasar a los siguientes niveles, existen equipos que nos permitirían precisar cuántos GEI emiten nuestras vacas en su eructos, estiércol y orina; corregir su dieta.
Estudios que no solo nos permitirán reducir los GEI, incluso datos detallados como saber a partir de 1 kilogramo de proteína (carne) o un litro de leche, cuál es su huella de carbono y venderlo en nichos de mercado que paga este tipo de productos.
Tenemos que mejorar el manejo del ganado, darles bienestar a nuestros animales para incrementar el porcentaje de parición, reitera que una vaca flaca o enferma no produce pero sí contamina, mejor una vaca que sí produzca leche o carne.
Incluso, la ganadería en México, en su pastizales puede capturar carbono y venderlo a las industrias energéticas o cementeras, principales emisoras de GEI.
“En Europa pagan 49 Euros por un bono de carbono; en Chihuahua ya están organizando porque les ofrecen 18 dólares por hectárea de pastizales certificada en captura de carbono, hay productores con 20 mil hectáreas que están emocionados por esos dólares”, concluyó.