Costa Rica.- Por haber lanzado un gato de un edificio, ahora tendrá que pasar dos en la cárcel, según la condena que impuso este lunes un Tribunal de Costa Rica.
Se estableció la pena máxima al hombre que lanzó un gato del edificio, al tener que responder por delitos de maltrato animal.
El hombre que le causó la muerte al felino tras aventarlo de un sexto piso es quien se identifica con los apellidos Saborio Soto.
El Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de San José leyó este lunes la parte resolutiva de la sentencia en la que impuso los dos años de cárcel por violación a la Ley de Bienestar Animal, pero le otorgó a Saborío la ejecución condicional de la pena, es decir, estará en libertad y solo irá a prisión si comete otro delito dentro de los próximos cinco años.
La Federación Canina de Costa Rica, que interpuso la acción penal contra el sospechoso, expresó su satisfacción por la condena.
“Quienes hagan este tipo de hechos en Costa Rica asumen la consecuencia penal de dos años de cárcel y estamos trabajando en la Asamblea Legislativa para que las penas sean más altas. Fue un proceso agotador, pero valió la pena”, expresó el presidente de la Federación Canina, Rubén Rodríguez.
Antecedentes
El caso se remonta a noviembre de 2019 cuando Saborío, de 31 años, lanzó a un gato desde un sexto piso de un edificio de apartamentos en Curridabat, San José, lo cual habría quedado grabado en un video que circuló por las redes sociales.
Tras conocerse el video, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizó en 2020 entrevistas que le permitieron obtener información acerca del sospechoso; además de testimonios de personas que le brindaron ayuda al gato.
Ninguno de los residentes en los apartamentos reclamó al animal, y las personas decidieron enterrarlo en uno de los senderos que rodea el complejo.
Los investigadores reconstruyeron el sitio del suceso y extrajeron el cadáver del animal para obtener pruebas para el caso, según informó el OIJ en agosto de 2020.
La investigación determinó que el animal fue lanzado desde una altura de unos 28 metros y, tras caer en un arbusto, se levantó por instinto de supervivencia y caminó unos 30 metros antes de morir.