Conchita y sus hijos pierden su casa; se la quitan los suegros, por lo que se quedaron sin su patrimonio.
Donde Conchita y sus hijos pierden su casa, es en el municipio de Poanas, Durango.
Es en el poblado El Refugio, donde esta pequeña familia se quedó sin su hogar, ante los problemas que tiene Conchita con su esposo Rodrigo.
Cuenta la señora que, hace varios años los padres de su esposo, doña Rufina y don Ruperto, les entregaron en donación un terreno.
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En ese tiempo, ellos manifestaron que la aportación era para que sus nietos tuvieran un patrimonio, y hasta firmaron una carta donde quedó estipulado.
Hace cinco años, el Gobierno del Estado les construyó en ese terreno un pie de casa, que tuvo un costo de 16 mil pesos.
Ese dinero lo pagaron don Arturo y doña Rosalba, padres de Conchita, y abuelos de los tres hijos que procreó con Rodrigo.
Sin embargo, a raíz de los problemas entre Rodrigo y Conchita, los papás del primero han arremetido contra ella y sus hijos.
Primeramente la quisieron quemar viva, y ahora soldaron las puertas de la casa, para que nadie entre, con lo que ella comprende que ya perdió la vivienda y el patrimonio de sus hijos.
Afortunadamente, Conchita tiene a sus padres Rosalva y Arturo, por lo que es donde ahora viven, pero solicita a alguna autoridad que le apoye.
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