Ayer en la noche, padre e hijo quedaron sepultados vivos por el techo de la terraza en la que laboraban desde días atrás.
El padre e hijo que quedaron sepultados vivos, trabajaban como yeseros en la construcción de una residencia.
Como le adelantamos en este mismo espacio, el trágico accidente laboral ocurrió anoche en el fraccionamiento Campestre Las Gruyas.
De acuerdo a la Dirección Municipal de Protección Civil (DMPC), el asentamiento se ubica cerca del poblado 15 de Septiembre. Durango.
En ese lugar se construía una residencia de dos plantas con enorme terraza, y es en esa área en la que colocaban yeso los hoy finados.
El primero de éstos respondían a los nombres de Jesús Ernesto Vázquez de la Torre, de 23 años de edad, con domicilio en calle Jesús García, de la colonia Arturo Gámiz.
El segundo se llamaba Jorge Vázquez Ramírez, de 51 años, con casa en calle Enebros, de la colonia El Ciprés, aunque otra versión indica que ambos radicaban en el poblado Ignacio Zaragoza, Durango.
La versión del encargado de la obra, Manuel Reyes, es que como a las 19:00 horas se bajó de la obra y que minutos después cayó el techo de la terraza.
Al ver que los yeseros quedaron atrapados, solicitó ayuda al número de emergencias 911, por lo que llegó protección civil municipal y Cruz Roja, pero ya estaban sin vida.
La señora Elizabet, de 67 años, manifestó que los hoy finados trabajaban desde el viernes en la colocación del yeso de la casa que es de su propiedad.
Luego de que protección civil rescató los cadáveres, la Fiscalía General del Estado (FGE) se hizo cargo de los mismos y los trasladó al anfiteatro, para practicarles la necropsia de ley.
