Depuran el Instituto de la Cultura del Estado de Durango (ICED); el director Francisco Javier Pérez Meza informa que han dado de baja alrededor de 40 trabajadores.
La entrega-recepción por el cambio de gobierno ya concluyó, sin embargo, sigue un proceso de depuración para mejorar la operación del instituto.
Explica que la pandemia de COVID-19 cayó como “anillo al dedo” para generar irregularidades en diversas áreas del gobierno, desde desvío de recursos y abandono de espacios culturales.
Además de la suspensión de programas culturales que se estaban en desarrollo y cuyo personal, erróneamente, no fue incorporado a otras tareas.
“La depuración sigue, hay un proceso de restructura de todo el organigrama del ICED; de hecho, en la reunión del gabinete lo habremos de plantear”, apuntó.
Para 2023, adelanta el director Francisco Javier Pérez se tendrá un equipo de colaboradores muy equilibrado para dar resultados en promoción de la cultura en Durango.
En relación a las áreas abandonadas, menciona que se trabaja en la rehabilitación del Teatro del Calvario, la Casa de la Cultura de Gómez Palacio y la Casa de la Cultura de Lerdo; tema que se gestiona con la Secretaría de Obras Públicas del Estado (Secope).
